Mauricio Pollini. Los Estudios de Chopin 52 años después.

¿Por qué hemos tenido que esperar más de cincuenta años para que escuchar esta grabación?

En 1960, justo después de ganar el primer premio en el Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin de Varsovia, Maurizio Pollini firmó un contrato en exclusiva con el sello discográfico EMI, cuyos frutos fueron la grabación del Primer Concierto de Chopin con la Orquesta Philharmonia (abril de 1960), y una segunda grabación con los 24 estudios del compositor polaco (septiembre de 1960). El concierto se publicó con gran éxito y sigue siendo hoy una referencia, sin embargo, y por motivos que se desconocen, Pollini se negó en redondo a que se publicara la grabación de los estudios de Chopin, realizada en los estudios Abbey Road de Londres.
Pollini tenía entonces 18 años, y faltaban aún doce años para que volviera a grabar los estudios, para Deutsche Grammophon, con una grabación que se convertiría en referencia del pianismo del siglo XX.
Ambas grabaciones guardan muchas similitudes. Sin embargo, la primera, ahora recuperada, se caracteriza por un toque más ligero, mayor frescura, ímpetu y una mayor libertad musical. El mismo virtuosismo perfecto, el mismo artista, pero sin el peso de su propio nombre y sin la guía de Arturo Benedetti Michelangeli, con quien comenzaría a trabajar muy poco después.
Los tempos de ambas versiones son prácticamente idénticos, aunque en los estudios lentos (como los  números 3 y 6 de la  Op. 10, y 7 y 22 de la Op. 25) ralentiza la expresión y se regodea aún más, si cabe, en su belleza melódica. El uso del pedal es también más comedido, lo que incide en una sonoridad más nítida y directa. Se trata, en definitiva, de una versión más espontánea y libre y, quizás, más cómplice con el estilo del Chopin veinteañero que compone los estudios. En cualquier caso, es Pollini en estado puro.

Un fragmento de cada estudio lo podemos escuchar aquí.

¡Disfrutadlo!