Educación Musical Temprana


Hemos de entender la música como parte integral en el desarrollo de los niños y niñas.
La meta de la educación musical no debe ser solamente la de crear músicos profesionales, sino también formar seres humanos, con valores como la perseverancia, el afán de superación, y la confianza en sí mismos. La música desarrolla la memoria, la autoestima, la concentración, la coordinación, la socialización y sobre todo la sensibilidad.
La educación músico-instrumental desarrolla el sentido del ritmo, lo que incide en la formación física y motora de los niños y niñas, proporcionándoles un mejor sentido del equilibrio, lateralidad y motricidad. Desarrollar el oído no sólo sirve para el estudio de la música, sino para el resto de su formación intelectual.

El estudio de la música, la disciplina y continuidad que se presupone, así como el esfuerzo en la consecución de una meta, el adiestramiento motriz, el desarrollo del sentido del ritmo además de la educación auditiva, no son aspectos de utilidad estrictamente musical, sino que producen un efecto de transferencia a los demás aspectos intelectuales, sensoriales y motrices. La música le proporciona un aprendizaje del esfuerzo como metáfora de la vida adulta en la que para alcanzar sus metas deberá esforzarse y aprender equivocándose.


Beneficios de la Educación Musical:
  • La formación musical temprana ayuda a desarrollar las áreas del cerebro implicadas en el lenguaje y el razonamiento.
  • Existe una relación de causalidad entre la música y la inteligencia espacial (capacidad de percibir el mundo con precisión y formar imágenes mentales de las cosas). 
  • Los estudiantes de música aprenden a pensar creativamente y a resolver problemas, imaginando diversas soluciones, rechazando las reglas y supuestos obsoletos.
  • Aumento del Coeficiente intelectual. En un estudio publicado en 2004 por la revista Psychological Science y realizado por la Universidad de Toronto sobre varios grupos de niños de 6 años, se encontró un pequeño aumento del C.I. en los niños que recibieron clases semanales de voz y piano. Sorprendentemente, los niños que recibieron estas clases de música durante todo el año escolar promediaban tres puntos de coeficiente intelectual más que los otros grupos al final del curso.
  • A través del estudio del instrumento, los estudiantes aprenden que la constancia,  la perseverancia y el esfuerzo en el trabajo diario siempre se ve recompensado.
  • El estudio de la música mejora la habilidad de trabajar en equipo y la disciplina. 
  • La música proporciona a los niños un medio de auto-expresión, a la vez que mejora la autoestima que es un subproducto de esa auto-expresión.
  • Las actuaciones musicales en público enseñan a los jóvenes a vencer el miedo y a asumir riesgos. Un poco de ansiedad es algo bueno, y algo que van a tener que padecer a menudo en la vida. Lidiar con ella con frecuencia y a edades tempranas provocará menos problemas en el futuro. La asunción de riesgos es esencial para que un niño desarrolle al máximo su potencial.
  • La música contribuye a la salud mental y puede ayudar a prevenir conductas de riesgo como el consumo de drogas en la adolescencia. 

No hay comentarios: